Que la paloma de la paz recorra el mundo
con el mensaje de no a la muerte y sí a la resurrección
Sí, amigos, hoy, cuando la Semana Santa empieza a pasar página, dejando ecos de Pasos, saetas, inciensos, hoy, domingo de
Resurrección, quiero dedicaros reflexiones que
me brotan, fluidas e imparables, al
recordaros y recordad cuánta emoción me
produce cada año la celebración de este día que
hoy, entre cielo rosado, piar de
gorriones nuevos, silencio de una Avenida en calma total, me trae memoria más
intensa que la imagen o el timbre de miles de voces. Son mensajes profundos que
sólo yo conozco y que me provocan incontrolables deseos de elevarme de esta “playa” a la búsqueda de
un eterno abrazo con el universo.
¡Qué paz! ¡Qué amor! ¡Qué misterio! Una leve
caricia noto correr por mis mejillas... ¿lagrimas? Pueden ser, pero esta vez de
emoción por haber tenido fuerzas para superar momentos difíciles. También de alegría por estar aquí con todos vosotros,
mis amigos, con la luna que también se despide, con potentes
recuerdos, celebrando esta maravilla que somos, cuando definitivamente
nos sentimos resurgir como criaturas nuevas, tras cada noche de lúgubres
pesadillas, tras cada evento que nos sumerge en dolor y apatía.
¡Qué felicidad mirar al
cielo y comprobar que siguen los astros, y que la Osa Mayor permanece
inmutable, juguete eterno de mis sueños. También yo sigo existiendo y saboreo
con placer mi constante resurrección, mi decidido esfuerzo de levantar la loza
de tan múltiples sepulcros como a veces tratan de ahogar las ilusiones de mi
alma. Pero lo importante es la paz que conduce mi barca por las aguas
tranquilas donde la fe amansa
tempestades y resucita muertos.. Queridos amigos, asistid conmigo a este
maravilloso parto de la vida. Allí donde estéis mirad al cielo, levantaos,
caminad, dejando atrás los despojos muertos que yacen en nuestro
interior; es domingo de resurrección- El
ayer ya no es hoy, y hoy, nada más abrir
los ojos, tuve miedo de haberos perdido, pero no: seguís vivos
Haciendo caminos y
rompiendo silencios. Algo me guía por los azules vientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario