Mis pensamientos, poemas, cuentos... de Isabel Agüera

26 sept 2020

Todo funciona mal

DIARIO CÓRDOBA / OPINIÓN ISABEL AGÜERA Voy a empezar con una frase del gran Thomas Edison que dice: “No he fracasado. He encontrado 10 mil formas que no funcionan”. ¡Qué diría ahora que no son diez mil formas, sino que no funciona nada! Todo es una barbaridad. Todo son llamadas y contestaciones grabadas que piden datos y más datos y cuando esperas alguna respuesta, se corta. No hay forma de hablar con personas de carne y hueso y si cae la breva y lo consigues, te dice que allí no es el lugar indicado. Te da otro número que cuando consigues hablar, si es que lo consigues, te remite al primero. Es tremendo pedir una cita, una autorización, un simple documento necesario, una información, etc. Y hoy día, cuando con el progreso se debían haber simplificado todo tipo de operaciones, resulta una auténtica aventura marcar un número en el móvil porque si la voz inalámbrica dice algo viene a ser algo así como el tiempo de espera es superior a cinco minutos. Minutos que tienes que pagar en euros, pero cuando la torturante musiquilla de espera parece aflojar y uno respira en la creencia de que va a ser atendido, vuelve la voz de nadie remitiéndote a la aplicación: la aplicación no resuelve nada porque lo que tú precisas no está incluido en ese mágico y milagroso menú que te ofrece. Mi padre, Director de Banesto toda su vida, resolvía todos los problemas de los clientes a pie de ventanilla y con sumo agrado. Hoy, me decía un amigo, y lo sé también por experiencia, que estaba arreglando unos asuntos urgentes y llevaba días y horas perdidas porque, o estaba cerrada la oficina, o con esto del covid, con la ventanilla cerrada, piden que resuelvas el papeleo telemáticamente. Yo creo que los lectores de este artículo saben de sobra de qué hablo, y la palabra telemática se ha impuesto en empresas y oficinas, cuando todavía la mayoría del personal no está preparado ni tiene los medios. No, no es fracaso nuestro: es que las cosas no funcionan.

17 sept 2020

LA "VOZ" DE UN CANARIO Animada tertulia matinal en la radio. Bla, bla, pactos, corrupción, independentismo, agresiones verbales, voces, etc. Y claro, los asiduos radioyentes o televidentes, en este vaivén de opiniones encontradas y, sobre todo, tan repetitivas, tan exacerbadas un día y otro, oímos pero no escuchamos. Lo cierto es que estamos asfixiados de tanto más de lo mismo, y las tertulias se tornan ruido más con el que convivimos y en el que las palabras en el mejor de los casos se perciben como letanía sin más respuesta que «ora pronobis» o la indiferencia y apagón del aparato. Pero he aquí que uno de estos días, cuando intervenía un oyente, los trinos de un canario irrumpieron arrolladores por las ondas. ¿Novedad, belleza, gracia, sorpresa? Tal vez un poco de todo enmudeció y hermanó en un escaso minuto a contertulios y oyentes. El don precioso de la palabra –dice Barón de Holbarch-- debe servir a los hombres para comunicarse sus pensamientos, para socorrerse mutuamente, para transmitirse las verdades útiles, y no para destruirse y engañarse recíprocamente. Y, desde mi punto de vista algo que considero frívolo e inútil son los famosos WhatsApp de grupos de amigos que llenan los móviles y que como me decía alguien que se había salido de uno, todo se reduce a buenos días, buenas noches y algún chismorreo. Considero, no óbstate que su importancia radica en la utilidad que le demos. Por ejemplo, para saber de la familia, para comunicar algo necesario e importante, etc. Es cierto que vivimos en una época de evolución sorprendente en el área de los medios de comunicación, reduciéndose así las distancias, las ideas, los tiempos… A pesar de este avance prevalece un factor que ha sido siempre catalizador de las relaciones humanas: la palabra y el comunicarse a través de ella, es la más primitiva pero la más efectiva forma de formar, informar socializar… Pero la palabra hoy está devaluada, y ha dejado de ser camino que conduzca a la verdad, para transformarse en vehículo de radicalismos encontrados de intolerancia compartida o en cualquier caso para usar y convertirno en ludópatas del whatsApp. Tal vez precisemos la voz de un simple canario para sorprender, aunar y embellecer nuestras trilladas rutinas. No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras. L. Vives. HS

8 sept 2020

Mis queridos niños

DIARIO CÓRDOBA / OPINIÓN
MIS QUERIDOS NIÑOS
ISABEL AGÜERA.

Mis queridos niños una sencilla carta para vosotros que sois los protagonistas desde hace tiempo del ir y venir de políticos y padres, y ¿sabéis por qué? Creo que sí, pero os explico. Estamos pasando en el mundo una enfermedad que se contagia, “que se pega” muchísimo. Se llama Covid -19. ¿A que parece nombre de nombre de perro? Pues tan solo es un bichito muy malo. Un microbio que no vemos y que se llama virus y que cuando consigue entrar por alguna de nuestras puertecitas del cuerpo, boca, nariz u ojos se mete en nuestras células que son la unidad más pequeña que puede vivir por sí sola y que forma todos los organismos vivos y los tejidos del cuerpo.
El muy canalla y cobarde del virus se protege escondido en nuestras células infectándolas para que se contagien todas porque además de cobarde es incapaz de hacerlo solo y se le presenta tres problemas 1º, ¿cómo reproducirse, crear más virus dentro de nuestras células. 2º ¿cómo extenderse, multiplicarse. 3ª ¿cómo defenderse para no ser eliminado por nuestras defensas que las tenemos como ejército que nos defiende, y ahí se establece una especie de lucha que hoy por hoy ganan los virus hasta que le mandemos más refuerzos que serán las vacunas que estarán pronto preparadas.
¿Habéis entendido esto? Pues vamos a lucha contra ellos, ayudando a nuestro ejército de defensas.
¿Cómo? Cerrando bien nuestras puertecitas de entrada con mascarillas, lavándonos mucho las manos por si se nos ha pegado el virus que es muy pegajoso, llevando un botecito en la cartera de ese líquido que los mata y debéis echaros de vez en cuando. Por favor no os toquéis las puertecitas; es muy peligroso, tanto que si de mí dependiera no ibais al colegio hasta que no haya pasado el peligro.
Os quiero mucho y quiero a vuestros maestros y vais a sufrir una mala experiencia porque en esta sinrazón vivismos: organismos cerrados, papeleo telemático etc. y niños en pelotón a las aulas, nada de consultas médicas presenciales, pero niños a la escuela. Que Dios os proteja, mis niños que se me parte el alma cuando os veo con vuestras mascarillas y las manos preparadas para el milagroso líquido y cuando pienso en vuestros maestros tan entregados y tan expuestos. Muchos besos y si de mi dependiera, aplazaría las clases hasta que pase este gran peligro en el que vivimos.

7 sept 2020

Bodas de Oro de mis hermanos Estrella y Ángel




Queridos hermanos Estrella y Ángel: Muchos años os distancian  ya de aquel hermoso día, lleno de proyectos, de ilusiones en los que os dijisteis sí, en Córdoba, en nuestra catedral, hasta que la muerte nos separe. 
Cincuenta años de convivencia que, hoy por hoy, cuando las parejas, dejadas llevar por la pasión de los años jóvenes, entienden que el matrimonio es algo temporal y pasajero parece hasta milagrosas estas vuestras Bodas de Oro, motivo de una gran celebración por la magia de esa palabra llamada amor, que se  hace realidad duradera para toda una existencia en pareja y que va más allá, mucho más que los repentes de una convivencia novedosa y casi accidental. Amor que conlleva respeto mutuo, tolerancia, comprensión, diferencias, también, pero sobre todo el hacer camino compartiendo tanto momentos felices, como aquellos otros que  laceran el corazón y quiebran para siempre el ritmo de nuestras vidas. 
Es ahí, precisamente dónde se fortalece y mide mejor el amor. Y llegan los hijos, y llegan los nietos, redoblando, unos y otros, motivos de gozo y motivos que nos traducen en lágrimas las palabras, la existencia que nos pesa como loza  que ahoga proyectos, que roba sueños, que, como tremendo zarpazo, nos sumerge en el gran pozo de la desesperanza. Y son miradas silenciosas de complicidad, y son gestos de ternura, y son suspiros y oración que a dúo mira al cielo y encuentra el rastro de ese Dios que no se entiende  pero al que se suplica  y del que se espera. 
Vuestra  vida, queridos hermanos, trabajo, estudio, superación, horrandez…,  valores proyectados en la familia, eje de la mayor felicidad posible en este  caminar hacia el mar que viene a ser la vida. Por todo esto, ejemplo de tantas cosas, y por haber sabido llegar sin fisuras a la calidez, a la paz del amor en madurez, en nombre propio y el de los demás hermanos, enhorabuena y desearos que ni la muerte os separe, porque el amor expande un perfume que va mucho más allá de la muerte. Y no son palabras, sino realidad de quién a solas celebró un día sus Bodas de Oro.