Queridos hermanos Estrella y Ángel: Muchos años os distancian ya de aquel hermoso día, lleno de proyectos, de ilusiones en los que os dijisteis sí, en Córdoba, en nuestra catedral, hasta que la muerte nos separe.
Cincuenta años de convivencia que, hoy por hoy, cuando las parejas, dejadas llevar por la pasión de los años jóvenes, entienden que el matrimonio es algo temporal y pasajero parece hasta milagrosas estas vuestras Bodas de Oro, motivo de una gran celebración por la magia de esa palabra llamada amor, que se hace realidad duradera para toda una existencia en pareja y que va más allá, mucho más que los repentes de una convivencia novedosa y casi accidental. Amor que conlleva respeto mutuo, tolerancia, comprensión, diferencias, también, pero sobre todo el hacer camino compartiendo tanto momentos felices, como aquellos otros que laceran el corazón y quiebran para siempre el ritmo de nuestras vidas.
Es ahí, precisamente dónde se fortalece y mide mejor el amor. Y llegan los hijos, y llegan los nietos, redoblando, unos y otros, motivos de gozo y motivos que nos traducen en lágrimas las palabras, la existencia que nos pesa como loza que ahoga proyectos, que roba sueños, que, como tremendo zarpazo, nos sumerge en el gran pozo de la desesperanza. Y son miradas silenciosas de complicidad, y son gestos de ternura, y son suspiros y oración que a dúo mira al cielo y encuentra el rastro de ese Dios que no se entiende pero al que se suplica y del que se espera.
Vuestra vida, queridos hermanos, trabajo, estudio, superación, horrandez…, valores proyectados en la familia, eje de la mayor felicidad posible en este caminar hacia el mar que viene a ser la vida. Por todo esto, ejemplo de tantas cosas, y por haber sabido llegar sin fisuras a la calidez, a la paz del amor en madurez, en nombre propio y el de los demás hermanos, enhorabuena y desearos que ni la muerte os separe, porque el amor expande un perfume que va mucho más allá de la muerte. Y no son palabras, sino realidad de quién a solas celebró un día sus Bodas de Oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario