Mis pensamientos, poemas, cuentos... de Isabel Agüera

23 sept 2009

Ya estamos en el otoño


Ya estamos en el otoño.
Remolino de tonos grises, anaranjados, violetas…
más bien húmedos, más bien fríos.

¡Qué mágica luminosidad en tierra, cielo, horizontes...!
¡Qué suave brisa noto palpitar en mis mejillas!
¡Qué bella diosa blanca este amanecer otoñal!
¡Qué colmenar de azahares mi alma, éxtasis de sueños infinitos!

Pájaros emigrantes surcan mis cielos amanecidos tan de mañana.
Día y hora de lejanos ecos, que reverberan sueños.

¡Qué poca cosa yo, estrella fugaz en brazos de alas calmas!
¡Qué niñas mis lágrimas, sin destino, desbordadas!
¡Qué ardor en mi sangre, pulmón de tantas ilusiones inventadas!

¡Adiós, pájaros adiós!
¡Me izan aires y me aúpan a vuestro futuro destino!
¡Me crecen remos en el mar de tan larga travesía!
¡Me seduce y conjura tan maravillosa emigración!
¡Volved, pájaros, volved!

Nubes que llegan,
hojas que reverencian mis pasos,
chirriar de pozos,
voces lejanas,
arrullo de palomos,
recuerdos que me arrullan en los adentros...

Y el otoño que llega un año más.
Y en mis labios, el susurro de una plegaria:
Déjame, Dios, un día más.

11 sept 2009

Microrrelatos Pedagógicos

1
Un alumno, en competencia con otro, me abordó:
-¿A que el águila es más fuerte que la paloma? –dijo convencido.
Yo le contesté: ¿Quién crees tú que era más fuerte David o Goliat?
El pequeño, tras un silencio, contestó:
-Yo lo que sé es que David fue más listo.
-¿Ves, ahora, -le dije- quién puede ser el más fuerte?
Sí, -contestó- el que tenga más maña

2
Me preguntaba una niña
-Maestra, si el pez grande se come al pez chico, el último de la fila, ¿a quién se come?
Por unos instantes, dudé en la contestación. Después, improvisé:
-Pues, los chicos se comerán unos a otros y...
Antes de que terminara mi improvisada “lección”, ella exclamó:
-¿Y por qué los grandes no se comen también a los grandes?

3
Cierto día un pequeño de siete años llegó muy triste a clase.
-¿Qué te pasa? -le pregunté- Parece que te noto triste.
-Es que mis padres a lo mejor se divorcian. Esta noche los he oído pelearse en la cama.
Al día siguiente, llegó radiante. Se me acercó y dijo:
-Seño, mis padres ya no se divorcian; esta noche los he oído “respirar” en la cama.

4
Un día llevé a clase una bonita tórtola de plumas blancas y collar negro.
Los niños/as, desde sus respectivos sitios, la observaban sin perderse ni un sólo de sus movimiento.
Cuando la tórtola arrulló la primera vez, yo dije:
-¿Os habéis dado cuenta cómo la tórtola parece que llora?
Pero, cuando arrulló por segunda vez, todos a una exclamaron:
- No, maestra, la tórtola no llora; la tórtola ríe.