ALGUNOS FRAGMENTOS D MI OBRA NÉCTAR DE LA VIDA
EN el silencio de mi
casa escucho cómo el viento, golpea, la
puerta del lavadero. ¡Y lo escucho con gusto! Es como si se acentuara el
silencio. Es como si hubiera supervivido a una hecatombe, y no quisiera detener
el único resquicio de movimiento que me
acompaña.
UN día, buceé en mis profundidades, revestida de soledad, de
silencios... Sin más armas que mi verdad crecida en los vaivenes del camino, y
allí, creando mi vida en cada instante, sacándome de mi repetida nada,
alumbrando mis muchas oscuridades, revistiendo de amor mis alientos, ¡allí, sí,
allí no estaba yo sola, allí, había
un DIOS!
AQUÍ, frente al mar, en este camino blanco que la luna llena
abre, estoy. ¡Cuánta belleza...!
¡Detente mar...! ¡Detente, luna...!
¡Que las olas corran por el mundo y se tornen abrazos de paz!
¡Que mis brazos se alarguen al amigo y colmen de ternura su alma!
No quiero perder este atajo de luna y mar por donde mis pasos
caminan, sin miedo, y se emigran, persiguiendo un sueño. ¿Me moriré siendo ingenua? ¿Me moriré siendo
sabia? ¡Me es indiferente, creo! ¡Ahora,
sólo mar y luna!, ¡y yo!
¡NO te vayas, avecilla de los mares! Te veo y me veo, surcando
noches y días en tempestad y calma,
siempre dibujo de un horizonte
donde cielo y mar, nos guía...
No te vayas, y si te vas, espera: ¡Me voy contigo! No a la
soledad, no a la noche.
Sobre esta fría pantalla deposito un beso, dos, tres...
¡muchos besos!, cuando, desde el otro lado, alguien me escribe. Sí, alguien que
existe, que guarda, como yo… ¡tantas lágrimas!
Sí, yo también estoy sola, deprimida...
¿pervertida, insatisfecha, frustrada..?
Amigos del blog: Para vosotros, compañeros de tantas días, años…, tan sólo soy un nombre más
en este inmenso paisaje por donde todos caminamos. Pero no sois tan anónimos
para mí porque noto cómo me late el amor, la compasión… Cómo entiendo que, unos
y otros somos... sí, todos pobres náufragos de un sólo día: de éste.
Y es por eso que mis brazos se alargan, y mi alma se conmueve
ante tal desfile de nombres... ¡Suerte, amigos, mucha suerte! Alguien os mira, y os ve. Alguien os escucha.
Alguien... ¡Qué
impotencia!
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