Queridos amigos/as: Algo de "misterio" para hoy. Cuento de mi obra "Misterios" para jóvenes.
Apareció en el pueblo, un día, toda vestida de blanco, una exótica dama.
Nadie sabía de dónde venía. Se instaló en una vieja mansión y a su servicio
contrató a una joven lisiada que apenas podía hablar. La extraña dama lucía en
el dedo índice de su mano derecha un sorprendente brillante de zigzagueantes
destellos.
Una mañana, la sirvienta la encontró muerta. Los fulgores del
brillante la hechizaron de tal modo que, como una exhalación, corrió a la
cocina, cogió un cuchillo, le cortó el dedo, ocultando ambas manos de la señora
con densos guantes negros.
Aquella noche se fue a la cama con el anillo en su dedo índice de la
mano derecha, pero al llegar el día, desgarradores y lejanos aullidos la
despertaron: su mano derecha estaba cubierta por un guante negro. Despavorida
se lo quitó y ¡qué horror! le faltaba el dedo índice. Corrió a la habitación
donde yacía el cadáver. El anillo estaba en el dedo de la señora que sin
guantes lucía tal y como siempre.
La sirvienta desapareció sin rastro, pero
cuentan que en las paredes de aquella casa, entre irradiaciones fluorescentes
aparecía la sombra de un dedo cortado, luciendo el más sorprende brillante.
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