Mis pensamientos, poemas, cuentos... de Isabel Agüera

15 feb 2011

Cambio de prisión

 El despliegue policial para el transporte de presos era  un macabro espectáculo. Dentro de mi coche observaba, al tiempo que mis reflexiones y también  mis lágrimas me asfixiaban en un vaivén  de pensamientos, cuya dirección no era otra que la de aquel alumno, adolescente él, que pasó un mes en el aula de uno de mis muchos destinos.
¡Tan sólo un mes!, porque la mala pata de una gripe me ausentó de mi trabajo. Cuando regresé ya no estaba: había sido expulsado.
  Aquel chaval, torrente de feroz adolescencia, era, cuando lo conocí, herida sin drenar, agujero negro, por donde, no obstante, un rayo de esperanza oteaba por el universo de su mirada, mezcla de picardía y ternura.
Y mis lágrimas, al recordarlo, era, son, como una incesante súplica: No, él no precisaba coches blindados, ni esposas, ni grilletes... Él sólo hubiera necesitado, y puede que aún lo siga necesitando, un poco de amor.
En esta noche de luna llena, él sigue siendo presencia viva en mis pensamientos. 
No pido para mí, al menos por esta noche, riquezas, ni amor, ni amigos que me correspondan, sólo deseo un cielo como techo y un camino para los pies de tantos delincuentes, hechura de todos.


1 comentario:

Haikusan dijo...

Me ha hecho recordar a dos amigos ya muertos. Gracias por hoy devolverme tiempos que entonces intuía mejores.