DIARIO CÓRDOBA/OPINIÓN
ISABEL AGÜERA
17/11/2015
Hace años ya, y a raíz de un problema, comencé a comprender que la vida es
algo más que la rutina que llevamos, algo más que una serie de cosas a
conseguir: tener un piso, un coche, un trabajo, unos hijos..., esquema que
todos sabemos pero nos acoplamos a él, aun oyendo dentro de nosotros una voz
que nos dice que eso no es todo, pero no escuchamos hasta que nos ocurre un
súbito imprevisto que nos abre los ojos y cambia el chip porque nos damos
cuenta de que, si bien todo aquello es importante, pasa a un segundo plano, ya
que nos sorprenden nuevas preocupaciones, nuevas formas de verlo todo y un
mayor interés en descubrir eso que hay de más y aún ignoramos.
Caemos, en un
tris, en lo efímero de la existencia y de cómo vivimos el estrés de pequeños y
materiales intereses, sin pensar cuánto nos queda por explorar, ampliar el
mundo y cuánto nos queda por aprender, por comprender, por aceptar, caemos,
digo, cuando recibimos un duro golpe, y como si nos despabilaremos de un
absurdo sueño, se nos activan las alertas de lo que somos, tenemos y podemos
perder, y es entonces cuando nos mostramos solidarios, generosos, humildes y
sinceros con nosotros mismos y con los demás.
Desde hace días, el terrorismo, las víctimas y el miedo son fantasmas que
sobrevuelan nuestras vidas, entre otras razones, porque también nosotros,
estemos donde estemos, en un repente, podemos recibir el zarpazo de la muerte,
el dolor y la desesperanza.
De ahí que nos sirvan acontecimientos como los
recientes para darnos cuenta de que no hay marcha atrás. La esencia de la vida
es caminar hacia delante, en un solo sentido y en multitud que nos acompaña e
ignoramos y quisiéramos apartar a codazos pero que, no obstante, un buen día,
gritamos a una: "¡Todos somos París!". Y a vestirnos, por unos días,
de bandera de pies a cabeza.
Otro gallo cantaría si nos estamparnos en la frente y
para siempre: todos somos emigrantes, negros, refugiados, seres humanos,
mundo...
Y nos revistiéramos con la bandera blanca de la justicia, del amor, de
la paz.+
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