Mis pensamientos, poemas, cuentos... de Isabel Agüera

14 oct 2022

PIEL DE DIOS

LECCIONES DE VIDA

 En alboroto de un mercadillo, perdí mi reloj. Muchas urgencias que cumplimentar me reclamaban y un elemental recurso: el tenderete de un hombre de piel negra, al paso. 

Él, joven, robusto, negro azabache con vestiduras orientales, con sumo agrado me mostraba su mercancía en tanto unas  palabras casi suplicaban:

- ¿Me deja que se los pruebe? 

Con delicadeza extrema, reloj por reloj los ajustaba a mi muñeca y ni tan siquiera sus dedos la rozaban.

Ausente de la hora, de las prisas, de la hora, de los modelos, del precio, eclipsada en una agradable sensación, también mis palabras también de medio súplica:

- Tal vez lo vea mejor, también medio suplique, si me deja  que sea yo la que se lo pruebe en su muñeca.

Extendiendo su brazo, exclamó:

- Muy gorda. La suya de niña. ¡Faltaría más!

Le ajuste la cadenilla  de un pequeño reloj y en mi deliberado cometido, un leve roce, cálido y suave, y  una súbita sorpresa: la piel no tiene color; es tan sólo piel.  

Me alejé con el reloj en mi muñeca y con una sensación clara de que había rozado la piel De Dios.