Mis pensamientos, poemas, cuentos... de Isabel Agüera

4 abr 2015

Fragancia de una llave


               Y encontré esta bellísima luna llenan el Puerto de Vélez Málaga

¡Cuántas veces a lo largo de mi vida he llegado tarde al preciso momento de abrirse una florecilla! No sabía entonces que estaba tan cerca, no sabía que era mía y que su perfecta dulzura había estallado en lo más íntimo de mi corazón!  Tal vez fuera demasiado niña para comprenderlo, o tal vez anduviera errante, precisamente buscando una rosa. Hoy  puedo comprobar que he crecido, y lo sé porque me siento asistente de privilegio a cuantos pasos se cruzan en mi camino, a cuantas jaras, amapolas... eclosionan en nuestros campos. 
No me perdonaría ser indiferente a la efímera hermosura de tantos pétalos en primavera. Pero he aquí que esta tarde, en mi cotidiano paseo al jardín, al  detenerme junto al árbol que yo llamo de los besos -larga historia-, justo a pie de tronco  dónde escribo nombres, una llave en el  polvo. Mi primer impulso fue seguir mi camino y dejarla a merced de pisadas, riegos,  intemperies...
Pero una extraña fragancia me despertó de mi sueño: sí, tan sólo era una llave, pero, ¿acaso no era portadora de historias con fragancia de calor humano? La cogí, la limpié y, con ella entre mis manos, noté que aquella pequeñez me hablaba de puertas, de casas, de seres humanos que tal vez estuvieran tan solos, tan deprimidos y angustiados que su única posesión, su única ternura y calidez fuera aquella pequeña llave perdida por el mismo circuito de mis paseos y justo en aquel árbol donde cada día deposito mis besos.
 No es más que la vulgar llave de una puerta, pero en ella palpita la fragancia de una vida. Es por eso que la convierto también en llave de mis besos.

El día en que se abrió la flor del loto, mi mente andaba errante y no llegué a enterarme. Mi cesta estaba vacía, y la flor se quedó sin que nadie le prestara atención. Sólo de vez en cuando me llegaba una enorme tristeza, me despertaba de pronto de mi sueño y sentía el dulce rastro de una extraña fragancia en el viento del sur... 

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