Mis pensamientos, poemas, cuentos... de Isabel Agüera

29 dic 2009

VACÍOS

Los seres humanos, todos, ocupamos en la vida un lugar único que nadie ni nada podrá llenar cuando nosotros inivitablemente, nos veamos prestos a abandonar.
No obstante ese vacío puede quedar cubierto por el halo blanco del recuerdo en los demás, si supimos llenar de luz nuestras vidas, siendo conscientes de la luz que irradian los demás.


IN MEMORIAM
Adiós, Antonio Rivas

Isabel Agüera
Córdoba

No hace mucho escribí un poema que empezaba diciendo: No sé qué pasa hoy que la alegría me cansa. Y aquellas palabras, que tenían más de poema que de realidad, hoy han adquirido una gran autenticidad, cuando he recibido la noticia: Antonio Rivas ha muerto.

El y yo, desde hace años, compartíamos hora y cafetería, cada madrugada. El, hombre entrañablemente original, dejado caer en la barra, simultaneaba café y copa con divertidos monólogos que dirigía a los políticos de cualquier signo, tan pronto como aparecían en la televisión en el primer telediario del día. Yo, en la proximidad de una mesita junto a la ventana, lo observaba y sin palabras le agradecía sus ocurrencias, sus gestos, su presencia, que disipaban mis complicadas reflexiones, a veces, y me hacían sonreír.

El, de gran estatura, de bronca voz, a sus cincuenta y tantos años, desafiando rigores, trabajador de Asland, estaba siempre allí, a las seis de la mañana, llenando con su presencia vacíos, rompiendo los perezosos silencios de la hora, ilustrando de ingenuo humor rutinarias cotidianidades...

Es cierto: hoy la alegría me cansa, porque mañana, y siempre ya, Antonio Rivas no volverá a ser compañero de madrugadas en nuestro querido y familiar Tamicos de Carlos III, porque no volveremos a escuchar sus "peleas" con la tele, con la máquina del tabaco, con el frío, con el calor. Pero mañana sí, mañana y siempre, desde mi mesita, lo seguiré viendo; vendrá, seguro, al amanecer, con el alba. Los habituales de la hora, Luis, Paco, Carlos... y sobre todo nuestro querido Antonio, siempre amable, tras la brra, que también sonreía al escucharlo, conmovidos por tan repentina noticia, queremos rendirle nuestro pequeño homenaje con estas palabras y hacerle llegar a la familia nuestro más sentido pésame.


1 comentario:

Virginia Rivas León dijo...

Querida Isabel Agüera somos las hijas y la esposa de Antonio Rivas.Queriamos agradecerle el homenaje que le publico en el periódico ami padre,nos gusto mucho.Muchas gracias por acordarse de nosotras y hacer un hueco en su blog también.Le damos las gracias por todo.