Mis pensamientos, poemas, cuentos... de Isabel Agüera

30 abr 2010

Mi néctar de la vida




1
========

HOY, en este poyete de la plaza, frente a la escuela, quiero recordar al viejo Miguel.

Aquí se pasaba el día esperando a que su nieto, aquel pequeño de babero blanco, saliera del colegio. ¡Sólo un día faltó!

Y el pequeño, palomita blanca, con la cartera a rastras, al verme, exclamó: ¡Se ha muerto el abuelo!

Ahora lo recuerdo y, en sus ojos ruinosos, una mirada opaca que no obstante, sonreía. Y unas palabras siniestras en sus labios secos: Niña, ¿yo qué hago ya aquí?

Sí, comido de arrugas, comido de achaques... ¡Sólo un día faltó!

El día que dejó el poyete, nos dejó a todos y se fue con DIOS.

2
=========

ESTA tarde he descubierto lo rica que soy: cuando tengo sueño, me espera una buena cama; cuando tengo hambre, siempre encuentro pan, cuando busco paisajes, mis ojos se alargan por el panorama de tierra y cielo que se otea desde mi terraza y, por si fuera poco, gorriones que me revolotean y una cometa que juega en la mano de un niño en este atardecer de suave viento, de cielo rosado, brillante, espectacular...

¡Qué rica de verdad soy! Tengo alimento, confort, paisajes, pájaros y... ¡Qué maravilla: la magia de una infantil cometa!

3
=========

UNA noche, con una caracola en el oído, me quedé dormida. Soñé que era una ola chiquita y que jugaba con niños en la playa. De pronto, se levantó viento y me transformó... ¡sí, sí...! en ola gigante que rugía y espantaba juegos, arrasaba sueños, tornaba la alegría de los niños en árido paisaje de rocas, pedruscos, miedo, noche, frío...

Cuando desperté, me dije: Haré siempre lo posible por ser ola pequeñita; los niños, mi trabajo, mi sueño, mi vida, mi premio... jamás tendrán que huirme.

Sí, seré para ellos caricia. Sí, seré para ellos cuento. Sí, seré para ellos paisaje de sueños... Seré siempre lenguaje de olas pequeñitas.

4
=========

ME descubro, y guardo silencio, cuando un coche fúnebre se me cruza en el incesante tumulto de tráfico y gente que son las calles de la ciudad. ¡Un minuto de silencio, por favor! Descubríos, amigos, a ese último recorrido por nuestras calles, camino de sus largos pasos, y entre la gente que, durante muchos años, lo saludaron al paso.

¡Inclinad la cabeza, amigos...! ¡Un minuto de silencio, por favor!

¡Tan sólo un minuto...! ¡SILENCIO!
 
5
=========
¡POBRES seres humanos a la caza de la felicidad! La esperan mañana, pasado, el otro... La esperan regalada, gratis... Pero la felicidad sólo son momentos, y viven, y están... ¡claro que están!, pequeñitos, raudos, vertiginosos... en el transcurrir de los días.

Para mí, en este atardecer otoñal, en el poyo de este jardín, respirando el vaho mágico de esta hora, tierra mojada de un precoz chaparrón...

Para mí, en la hoja que cae, en el tren que pasa, en el papel que vuela, en el amanecer negro de nubes...Para mí, en el recuerdo de momentos vividos al rescoldo del amor...

6
======
NO, la noche no es sueño. No, la noche no es muerte... La noche es un volcán de vida que me ruge y me galopa en el alma.

Yo quiero ser siempre noche, con media tajada de luna por cielo, con tambores nazarenos por arrullos, con semáforos que se encienden y apagan en jugueteos de sombras en el asfalto, con horizontes de brazos abiertos al purpúreo goteo de la alborada. ¡Luna lunera cascabelera!

7
=======
TE doy gracias, espírea, por tu espléndida floración. ¡Quién tuviera tu sencillez y aroma! ¡Quién fuera tan generosa y bella! ¡Quién exigiera tan poco y diera tanto!


8
=========
CUANDO salí, era noche, y los campos paraísos negros fundidos con el yermo horizonte. Cuando llegué, era día, y los campos alfombras de amapolas, margaritas, mariposas, pájaros...

No, no había milagro; sólo que yo ignoraba que, para ver la luz había, ¡claro! que esperar al día



23 abr 2010

EN ESTE DÍA DEL LIBRO




Para mis amigos en  este Día del Libro

DEL GORRIÓN QUE SALIÓ CANTOR


Érase una pareja de gorriones enamorados que decidieron anidar en las proximidades de una alameda, paraíso de pájaros cantores que, a todas horas, trinaban en un perenne concierto de melodías.
De la pareja de gorriones nació un alegre e inquieto pajarillo que, apenas podía sostenerse sobre sus débiles patas, cuando cada mañana y cada tarde, salía del nido y se aproximaba a la alameda para escuchar los trinos de los pájaros cantores.
Al regresar al nido, se repetía: "Seré un pájaro cantor. Aprenderé los trinos del ruiseñor y el jilguero, de la calandria y la alondra y volaré de árbol en árbol, saludando con mis canciones a todas las criaturas del Señor".
De este modo, y sin que sus padres lo advirtieran, el pajarillo se hizo cantor.
Un día, en sus primeros vuelos, se llegó a un grupo de gorriones viejos que descansaban en las ramas de un frondoso árbol.
-¡Soy un cantor, soy un cantor! - exclamó ingenuo y satisfecho - Puedo cantar como el ruiseñor, como la alondra o como el jilguero.
-¿Tú, un cantor? ¿De dónde te sacas tal majadería? -refunfuñó uno de los más viejos del grupo- ¿Acaso te crees más listos que los demás de tu especie? ¡Eres un vanidoso y tonto gorrión!
Pero el gorrión, sin escuchar los insultos que le propinaban, comenzó a emitir sus mejores trinos.
-No podemos consentirlo -dijeron a una los gorriones viejos- De seguir así de obstinado, tendremos que pensar en cortarle el pico. No obstante, y por anticipado, no estaría de más que le diéramos un escarmiento.
Y dicho esto se lanzaron sobre él, picoteándole hasta hacerle sangrar por todo el cuerpo.
-Esperemos que haya aprendido la lección. Sus padres tendrían que educarlo mejor. Así no se puede andar por el mundo.
Cuando el gorrión cantor regresó al nido, los padres, entendiendo lo ocurrido, le cortaron las alas.
Pero el pequeño gorrión, enamorado del sol, del aire, de la vida y de una tierna gorriona, desde su rama, seguía cantando, y sus trinos, limpios y frescos como lluvia de otoño, corrían por el bosque, acariciando sueños, penas y alegrías de otros pajarillos que, en el silencio de sus nidos, dormían y vivían arrullados por tan dulces melodías.
Una tarde, los gorriones viejos, reunidos en asamblea, se pronunciaron:
-Este gorrión es un desprestigio para nosotros. No podemos consentir que se malogre la especie. Matémosle, mientras duerme.
El cuerpo del gorrioncillo cantor cayó al suelo una alegre mañana de primavera, cuando los campos eran rojos de amapolas y las manzanillas y azulinas matizaban de color el verde tierno de los sembrados, cuando su compañera, en éxtasis de amor, anidaba un par de huevo
Sucedió que, pasadas unas primaveras, una bandada de gorriones cantores plagó la alameda de valientes y maravillosos trinos. Y los gorriones viejos, con las alas en la cabeza, exclamaron:
-Pero, ¿no acabamos con el osado cantor? ¿En qué hemos fallado? ¿De dónde que se haya multiplicado? Estudiaremos, buscaremos y encontraremos otra mejor fórmula de extinción.


Nadie, jamás podrá sofocar la singularidad, la creatividad… Porque sola se multiplicará como las olas del mar, como las arenas en las playas…

18 abr 2010

ANIVERSARIO V

Una noche más, he soñado contigo.


Sí, quería que camináramos en sueños por sendas que no están en los mapas, sendas de agua y cielo en la paz mágica del universo, trono de música, y nubes.
Sí, quería ahuyentar el miedo de los secretos,
Y que, al despertar en la mañana, regresáramos al flujo de la aurora,
 a la gota del rocío, a la rosa en la rama...
A nuestros horizontes de siempre
al ritmo tan sólo de una seductora melodía.
¡Vega, amor, sueña conmigo!
¿Te das cuenta que también el jardín se duerme y coquetea
y con la blanca luz de la primavera?

¡Escucha, escucha la voz, triste latir, del jilguero!,
y el murmullo de las hojas que caen
arrancadas por la ruda mano del otoño,
y el susurro de la fuente, aliento fresco de besos yermos,
y un fatigado rastro de huellas sobre el albero...
¡Escucha, escucha, amor, el quejido de los árboles desnudos!

Quiero decirte esta noche las palabras más bellas,
las palabras más sinceras...
las palabras más apasionadas y tiernas...

¡Venga! ¡Cógeme de la mano y corramos
por el rastro de la luna en el mar!

¡Venga! ¡Iza velas y huyamos camino del azul infinito
a ese lugar donde la luz brilla más.

¡Venga! ¡Hay ecos en la barca!
Hay fragancias, melodías y, ¡tantos sueños!

¡Rema, rema; no te detengas!
Quiero allí, mar adentro, soñar y soñar...
Quiero que, esta noche, bajo las estrellas,
en el vaivén del mar,
tus manos, olas suaves en caricias,
vuelvan a ser mi brisa, mi latido… Mi canción.
Deja que me siente a tu lado,
mientras las horas, rumbo al día,
avientan la barca en el silencio de las palabras...

¡No te vayas, mientras duermo!
!Rema y canta en este paréntesis,
nube que se alza en el universo de mi fantasía!

Y si te vas, deja el perfume de una rosa engarzada en mis cabellos
para que, si mis alas retornan a tierra con la madrugada,
te pueda seguir acariciando en las telas de mi almohada.

¡Anda! Tan solo por una noche más, déjame estar contigo.

8 abr 2010

ANIVERSARIO IV



Tiéndeme una mano desde el azul infinito
donde, celestial y divino, yo te sueño.

Tiéndeme una mano en esta soledad...
de nubes, pájaros, cielo...

Y en ésta mi nada que empieza a ser polvo
en la orilla de todas las playas.
Porque noto el vómito de mi alma
que, en rebeldía, se somete
al implacable arcaduz del destino.
Se me murió la alegría cuando creciendo en palabras
y acariciando ternuras, me sorprendió la premura
de un crepúsculo, trotando por los montes despejados de mi corazón.

Y son las siete de la tarde, y en mi paseo por la playa
voces del más allá reverberan en las polillas de mi cabeza
¡Allí, allí, en el infinito! -dicen-

¡Cuando suba la marea, volverá!
Faro rojo, faro verde...
el puerto, el paseo, la playa
niños que juegan
estatuas de agua, olas...
¡muchas olas!
¡venga olas..!
y yo, noche de mar...

sola, SOLA ...



7 abr 2010

Aniversario III

Ven, Amor

Ven, amor,  a este silencio,
memoria blanca, de monte y viento.

Ven aquí, junto al pozo,
bajo el árbol grande
que fue semilla en tus manos.

Ven, amor, que yo,
como niña obediente,
cada día vengo a buscarte,
porque tú, ¿lo recuerdas?
una y otra vez me lo ordenaste:

Cuando falte, cuando me vaya,
no lo dudes: volveré.
Allí, bajo el pozo,
bajo el árbol grande.
sí, allí, justo allí, espérame.