Mis pensamientos, poemas, cuentos... de Isabel Agüera

22 jul 2009

A MIS HIJOS


No, no es mejor vivir como vulgares e indiferentes caminantes. Existe el placer inmenso de amar y ser amando.
Ojalá vuestras vidas sean un derramar amor, porque será la única forma de cosecharlo.
Y sin duda el amor es el motor, cuerda que os mantendrá vivos en esta provisionalidad que somos.
Sí, la que al final de cada día sea diadema que orle vuestro cuello.






Amad, hijos, amad al pobre, al rico, al viejo, al niño…
Amad el amanecer y el ocaso, la rosa y la espina,
Amad la vida, soñadla, inventadla pero no dejéis de amar.



La persona que se siente amada, siempre tendrá éxito en sus empresas porque el amor pone alas en nuestros corazones y nos remonta a esa dimensión donde todo adquiere un nuevo e ilusionante sentido, porque cada cosa que se comparte en amor, se duplica en sentires y trascendencias.
Y cada cosa que se vive en desamor, se divide.



Tendríamos que vivir en una constante declaración de amor, que no es otra cosa que ese gesto que dulcifica la mirada, que imprime calidez a las palabras, que derrama belleza en los momentos


10 jul 2009

MAYORES


No, no se hunde la casa por una gotera, pero hay que “tratarla”, mientras no sea incontrolable chaparrón, y cuando lo sea habrá que buscarse un buen “paraguas”.
Cualquier casa menos dejar que la casa se nos caiga encima.
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Para mí, lo mejor es hacerle frente, sin miedo, al espejo y buscar, y encontrar esos rasgos de madurez que imprimen a nuestro rostro una belleza desconocida, nueva y que tan arrebatadora puede ser.

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Si al mirar hacia atrás reconocemos huellas como propias, notaremos que nuestros pies pesan por el calor del camino. Si al mirar hacia atrás, nos reconocemos en… “un árbol, en un hijo, en un libro”, bien podemos asumir el futuro en paz y felicidad.
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Los años nos pueden transfor­mar en potente voz que pueda hacer retumbar al firmamento
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La vida, que a cada uno nos toca vivir, llena de vicisitudes, viene a ser como el rodar por una pendiente que empieza el día de nuestro nacimiento y termina con la muerte y podemos rodar como ruedas que se gastan y minimizan o como bolas de nieve que se agigantan, aprovechando las pendientes.

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Nada se viene, nada se va por la gracia de unos años, de unas circunstancias... Cada día perdemos algo; cada día recibimos mucho. Cada ins­tante ponemos fin a un pen­samiento; cada ins­tante nos brotan ilusiones nuevas. Cultivémoslas.

5 jul 2009

NUEVA OBRA


UN CIELO PARA GATOS Y OTROS RELATOS

Un día, en mis paseos al amanecer, descubrí que son
muchos los "gatos" sin hogar. Sí, entre ruedas, cartones,
contenedores… viven.



¡Pobres gatos callejeros! -me dije-. ¡Si yo soy tan gato
como ellos, como todos!



No puedo imaginar un mapa genético sin que, en sus
cuatro puntos cardinales, aparezcan como factores por
excelencia, el amor y la justicia, pero, ¿dónde está el ser
humano que busco?



Tal vez, seguro, deba empezar por serlo yo. Sí, mi
creación no está terminada; me falta un cielo para gatos.

1 jul 2009

Néctar de la vida




1º Todas las mañanas, en mi paseo al jardín, me detengo unos minutos debajo de unos cipreses. Quiero saber cómo es su sombra, cómo su olor, cómo el sonido del viento por entre su apretado follaje. Ellos serán mi única compañía cuando abandone este mundo. ¿Cómo entenderlos después, si no los conozco ahora?
2º Todos los días, acompaño a mi nieto a la puerta de su Centro Escolar. No merezco tanta dicha. Es inexplicable mi emoción. Creo que vale la pena la vida con sus agridulces vaivenes, si hay un nieto que llevar a la escuela.

3º Sacar agua de otro pozo es una buena forma de saciar la sed, pero más importante que eso es buscar y sacar agua de nosotros mismos porque no sólo saciará nuestra sed sino que será un pozo más en el camino de los demás..


4º Gorrioncillo de alas blancas, tú, sin haber hecho nada para ello, eres una maravillosa excepción entre los de tu especie. No esperes a que tus hermanos te lo reconozcan. Prepárate, eso sí, al aguijón de su intolerancia y envidia. No obstante, para mí eres lo mejor de cada amanecer.


5º Mi radio reloj no me falla. En la oscuridad de la noche me recuerda, en números rojos, que de momento sigo viva. Y me vuelvo a dormir agradeciéndole tan buena nueva.

6º Gracias, brasero. ¿Qué sería de mí, con lo helada que soy, sin tu calor?


7º Hace años vi por la calle a una pobre mujer que corría y lloraba. ¿Por qué lloraría? ¿Por qué correría? Dos interrogantes que jamás podré desvelar ni olvidar.


8º De niña tuve un bonito sueño: bordar el cielo con hilos de seda y pintarlo con lápices de colores sobre una hoja de papel. Hoy sé que mi sueño se ha hecho realidad porque veo a Dios en el gran lienzo de la vida y en mi corazón late, en pequeñas puntadas, el suave aguijón del amor.

9º Cuando veo solo mi sillón, puedo imaginarlo definitivamente sin mí. Siento pena `por él, tan acostumbrado a reconocerle la comodidad y calidez que me regala.

10º Al dejar la litera del tren, en la que he pasado la noche, he sentido que mi cuerpo ha descansado sobre otros muchos cuerpos, ¡sabe Dios de quienes! Tal vez asesinos, borrachos, rameras y, puede que también, por qué no, religiosos, poetas, filósofos... Y he sentido que otros muchos cuerpos, ¡sabe Dios de quienes!, en adelante, descansarán superpuestos también sobre el mío. En mi corazón han estallado unas palabras: ¡Dios, cuánto los amo!

11º Cuando se ha vivido la infancia al calor de una familia como fue la mía, uno es poseedor de un mágico cáliz que, si bien, pobre de solemnidad en su día, por viejo y usado que esté, siempre nos servirá para saciar cualquier sed que padezcamos.

12º El ser humano que no ha experimentado el amor de ser abuelo, es como un cuenco que si bien ha sido recipiente para toda clase de excelentes caldos, jamás lo ha sido para el agua fresca y limpia que mana de la fuente.

13º Las paredes de esta casa tienen alma. Ellas son el más cálido abrazo que recibo cada día. Por eso las miro, les hablo, las beso...


14º Recuerdo a mis abuelos: besos, caramelos, cuentos... Muchas noches sueño con ellos, y me llaman Isabela como lo hacían en vida. Y su voz y su regazo son un mar de transparencias en el que me adentro sin miedos, buscando hilos de luz que, a veces, se me apagan.

15º Hoy es para mí un día feliz porque aquella semilla que este invierno sembré, me ha sorprendido esta mañana con su mejor fruto: una pequeñísima flor. Me maravillo de tal regalo.

16º Te doy gracias, jazmín, por tu generosa floración. ¡Quién tuviera tu sencillez y aroma!

Cosas así, cosas mías, son néctar de vida que cada día me bebo sorbo a sorbo.